Abogadas Defensoras
La reflexión final que
hacemos sobre esta práctica y sobre este tema es el punto de vista que tenemos
ahora sobre el lenguaje. Desde que empezamos la práctica hasta ahora, nuestra
opinión ha cambiado en todas nosotras. Al principio nos parecía más complicado
defender nuestra postura, ya que compartíamos que el lenguaje, en cierta parte,
era sexista. Después de haber investigado y profundizado en el tema, creemos
que es la sociedad la que utiliza el lenguaje de manera sexista porque,
dependiendo del contexto, las personas pueden utilizar argumentos de manera
machista o feminista, haciendo de esta manera que el lenguaje sea sexista, pero
no porque lo sea en su contexto, sino porque es adaptado de tal manera que
creemos que es así y lo utilizamos según nos parece en cada contexto. Por esta
misma razón, hemos cambiado de opinión y pensamos que son las personas los que
hacen que el lenguaje sea sexista, ya que, el lenguaje por sí solo no podría
serlo.Hemos visto que el género no marcado o por defecto, es el masculino. Este hace referencia tanto al femenino como al masculino, y las mujeres, no debemos sentirnos infravaloradas por el lenguaje. Igual que existe el género no marcado también existe el verbo no marcado y el número no marcado, por tanto, es una manera de facilitar el lenguaje en sentido positivo. El lenguaje tiene su forma y debemos respetar que así sea, y no pretender cambiarlo cuando, la única manera de que no pensemos que el lenguaje sea sexista, sea cambiando la mentalidad de la sociedad, los hábitos de utilizar mal ciertas expresiones, etc.
Respecto al juicio, pensamos que ha sido una práctica muy interesante que nos ha hecho reflexionar tanto a nivel académico como a nivel personal. Como hemos dicho antes, en nuestro caso, además de habernos servido para cambiar nuestra mentalidad acerca del lenguaje sexista, nos ha servido para tratar diferentes puntos de vista que anteriormente no nos habíamos planteado y al mismo tiempo, para que defendiéramos un rol que en principio no era cercano a nuestras ideas. Valorando el progreso que ha existido desde el primer día en que se nos asignó el papel de defensoras hasta el día de la celebración del juicio, hemos ido adquiriendo un sinfín de argumentos a nuestro favor que en un principio éramos incapaces de encontrar.
Durante el juicio, hubo momentos en que pensamos que teníamos todo en contra puesto que los fiscales comenzaron teniendo argumentos muy asentados y difíciles de rebatir. Sin embargo, conforme fue avanzando el juicio hicimos fuerte nuestra idea de que en todos esos argumentos expuestos por la fiscalía se estaba confundiendo el sexismo lingüístico con el sexismo social.
Tras la realización del juicio, hemos llegado a la conclusión de que estos argumentos e ideas no hubiesen salido adelante si no hubiésemos realizado un buen trabajo, profundizando en todos y cada uno de los puntos a tratar en nuestra defensa de que el lenguaje no es sexista.
En general, pensamos que toda la clase se ha involucrado en su parte del trabajo, ya que ha sido un propuesta nueva de trabajo, que nunca habíamos realizado y creemos que todos los grupos nos hemos metido bastante en el papel, lo que ha hecho que nos implicáramos más. También, creemos que esta práctica es una manera muy útil de trabajar puesto que de manera creativa, a través del trabajo en equipo y el debate y con esfuerzo por parte de los alumnos, potencian el aprendizaje de contenidos sin ser un estudio únicamente memorístico.
Respecto al juicio, pensamos que ha sido una práctica muy interesante que nos ha hecho reflexionar tanto a nivel académico como a nivel personal. Como hemos dicho antes, en nuestro caso, además de habernos servido para cambiar nuestra mentalidad acerca del lenguaje sexista, nos ha servido para tratar diferentes puntos de vista que anteriormente no nos habíamos planteado y al mismo tiempo, para que defendiéramos un rol que en principio no era cercano a nuestras ideas. Valorando el progreso que ha existido desde el primer día en que se nos asignó el papel de defensoras hasta el día de la celebración del juicio, hemos ido adquiriendo un sinfín de argumentos a nuestro favor que en un principio éramos incapaces de encontrar.
Durante el juicio, hubo momentos en que pensamos que teníamos todo en contra puesto que los fiscales comenzaron teniendo argumentos muy asentados y difíciles de rebatir. Sin embargo, conforme fue avanzando el juicio hicimos fuerte nuestra idea de que en todos esos argumentos expuestos por la fiscalía se estaba confundiendo el sexismo lingüístico con el sexismo social.
Tras la realización del juicio, hemos llegado a la conclusión de que estos argumentos e ideas no hubiesen salido adelante si no hubiésemos realizado un buen trabajo, profundizando en todos y cada uno de los puntos a tratar en nuestra defensa de que el lenguaje no es sexista.
En general, pensamos que toda la clase se ha involucrado en su parte del trabajo, ya que ha sido un propuesta nueva de trabajo, que nunca habíamos realizado y creemos que todos los grupos nos hemos metido bastante en el papel, lo que ha hecho que nos implicáramos más. También, creemos que esta práctica es una manera muy útil de trabajar puesto que de manera creativa, a través del trabajo en equipo y el debate y con esfuerzo por parte de los alumnos, potencian el aprendizaje de contenidos sin ser un estudio únicamente memorístico.